THE LOTUS BISTRO planteaba el reto de transformar una histórica mercería para adaptarla a la actividad de restauración. La situación del local, esquinero entre calle y plaza, nos llevó a buscar un fuerte diálogo entre interior y exterior, destacando así las grandes aberturas que éste ofrece, tanto en la calle como en la plaza, invitando así a disfrutar del local y su comida.

Una de las premisas de la propiedad era la necesidad de rehabilitar el espacio a muy bajo coste, se apostó por materiales sencillos y austeros, que trabajados de forma adecuada aportaron lo que el proyecto necesitaba.

La reforma gira en torno a tres elementos la cerámica, la madera de pino y los paneles OSB. La cerámica presente en gran parte de la cultura vietnamita y altamente ligada a su gastronomía. En la iluminación se utilizan auténticos sombreros vietnamitas aportados por la propiedad reforzando el nexo con la cultura vietnamita. La madera de pino nos ofrece la calidez y la maleabilidad necesaria para transformar el espacio y dotarlo del confort óptimo.

El techo se pensó como un elemento permeable suspendido por hilos, recordando a los hilos de la antigua mercería, la OBS colgado a portillo vistiendo parcialmente el techo del local da continuidad entre los espacios, actuando a modo de filtro entre el espacio definido y el techo original, dejando vislumbrar este último y nos otorga un confort acústico idóneo para la actividad a desarrollar.

El local se divide en dos partes; la barra junto a unas pocas mesas, actúa a modo de vestíbulo, resulta un espacio más dinámico y de transición. Mediante un arco, original del local, se accede a la sala, un banco perimetral continuo de madera nos ofrece un espacio mutable, sin límites ni distribución establecida, pudiendo organizar las mesas en función de la necesidad de cada servicio. Se trabajó la sección del mismo para dotarlo de comodidades extras, éste se separa de la pared y permite el almacenamiento en la parte trasera y en la inferior.