CASAMX es un ejercicio de sustracción y simplificación, una reforma interior en una vivienda de los años 50. Se optó por desnudar el revestimiento y dejar vista su estructura original escondida desde su construcción. Se busca una simplicidad máxima en los espacios y una dualidad remarcada en cada momento del día.

Se trata el espacio de día como un todo, eliminando cerramientos y reduciendo los obstáculos a la mínima expresión, de esta forma las circulaciones y mobiliario son las que definen y delimitan los espacios. La simplificación y homogeneización de materiales y colores pone en valor el volumen y consigue que éste sea el elemento en el que gira y se estructura el espacio.

En el espacio de noche el revestimiento de madera da acceso a los distintos elementos otorgando al conjunto el confort y recogimiento necesario.