CasaNI se concibe como una caja flotante entre medianeras, un programa que se eleva y abraza a las edificaciones vecinas, el contacto con el terreno es sutil y suave, retirandose de la calle y aportando sección al urbanismo tranquilo y relajado de la trama en la que se encuentra. La volumetría y materialidad del conjunto es sencilla y limpia integrándose en el entorno y buscando diálogos con las construcciones vecinas.

El espacio es tratado como un todo continuo y diáfano, evitando la aparición de límites y obstáculos, los espacios se crean con el movimiento aprovechando sus circulaciones. Éstas se articulan en torno a un gran mueble, a un lado la zona de día, abierta al patio, aprovechando el soleamiento de atardecer, al otro lado, la zona de noche con espacios más herméticos que permiten cerrar cese a la calle.

El mueble no contacta con el techo, permitiendo así un espacio continuo y permeable integrando la circulación en la iluminación y ventilación del resto de la vivienda.